¿Sueños? Una reflexión sobre las comunidades.
Vamos atravesando un frondoso bosque tropical. Los colores son de una intensidad incalculable, parece que hemos puesto el contraste y la saturación al máximo en nuestra retina. Las ruedas del coche van dejando una visible huella en la tierra y la arena de estos caminos. Atravesamos un par de ríos y vamos alcanzando mayor altitud. Ahora el paisaje ha perdido los árboles, se llena de cultivos de café, maíz y frijoles. Sin embargo la exagerada gama cromática verde se mantiene. Es lo más parecido que he visto nunca a la selva. Buenas noches amigos! ¿Qué tal estáis? Realmente el contacto con las comunidades indígenas es una experiencia vital indescriptible. Cuando uno entra en contacto con estas aldeas es lo más parecido a retroceder en el tiempo. No sé si equivale a 50, 100 o 500 años, pero a uno le da la sensación de volver atrás. Es como adentrarse en esa España que narraban nuestros abuelos o quizá varias generaciones antes de ellos. Siempre que llegamos a una de ellas, s