La alegría de estar, amar y contemplar.

    Tengo muchas ideas en la cabeza, varios escritos dejados a medias en mi cuaderno y alguna entrada en proceso de ser publicada. Sin embargo, hoy me gustaría escribir algo bonito, porque sí, en medio de esta situación a veces compleja, también hay muchos momentos de alegría, de esperanza y de felicidad.

    El otro día charlaba con el Padre Patricio acerca de la misión, su sentido y que queremos conseguir estando donde estamos. Su respuesta fue muy clarificadora y me causo una gozosa satisfacción:
- "Mira Miguel, aquí no hemos venido tanto a hacer como a estar. El mandamiento de Jesús fue muy claro: Amaos los unos a los otros"

    Y es que quizá el sentido de la vida radique directamente ahí, esta sea la auténtica esencia de la vida. Hemos venido a estar, a convivir y a amar en todo momento, lo demás es secundario. Decía el bueno de San Agustín: Ama y haz lo que quieras. Una de las personas que también nos ha inculcado la importancia de estar ha sido Javier. Donde haga falta y cuando haga falta, a veces sin palabras, otras veces con palabras de ánimo, de consuelo o de felicitación, pero siempre, estar.

    Aquí, en medio de la misión, se nos regalan increíbles momentos de felicidad. El otro día pensaba en la paila volviendo de las comunidades que los momentos que nos llenan autenticamente son sencillos. Puede ser una agradable conversación, un paseo por la naturaleza, un abrazo a un niño pequeño, la apasionante emoción de aprender algo después de un largo esfuerzo, disfrutar de una canción o de un libro, una llamada con la familia o con un amigo o un whatsapp bonito que te llena de alegría.

    Porque posiblemente ese sea el auténtico valor de la vida: saber estar, saber ser, saber acompañar a las personas. Creo que muchas veces nos complicamos la vida, buscando nuestras alegrías en cosas superfluas, compras materiales... pero toda la alegría la encontramos en los encuentros interpersonales y en la contemplación, y ninguna de las dos ni se compra ni se vende.

    Rous me suele hablar con mucho acierto del placer de la contemplación. Me acuerdo de una bonita conversación con Álex y Ainhoa sobre contemplar. Me gusta definir la contemplación como el gozo de observar algo, sentir algo y disfrutarlo solo por lo que es. Nos puede pasar con una persona, un atardecer, el arte o cuando, al subir a una montaña, contemplamos las vistas y solo podemos sentirnos muy pequeños en medio de la creación y dar gracias por esta vida. Porque en medio de tanta acción productiva, los seres humanos necesitamos acción contemplativa.

    Os cuento todo esto en medio de un gran gozo. Sinceramente no he hecho nada especial: me he levantado y he desayunado café y tortillas con aguacate, he hablado con los papás y con Iñigo y he pasado media mañana pelando cocos, mientras hablaba con las chicas de la casa y escuchábamos música española y hondureña, de esas que nos emocionan. 

    Creo que solo puedo tener palabras de agradecimiento en mi vida. Agradecer todo lo que he vivido, todo lo que mi familia me ha podido brindar, todo lo que he podido disfrutar, amar y querer. Por supuesto doy muchísimas gracias por vosotros, los que me acompañáis en el caminar de la vida. Y doy gracias por el regalazo de la fe y de la familia. Cuando uno vive este tipo de realidades, en verdad descubre lo afortunado que ha sido siempre y solo caben sentimientos de agradecimiento.

Espero no haberos aburrido mucho, ¡un abrazo enorme desde Honduras! 
Doy gracias por teneros en mi vida :)

Aquí estoy partiendo coco, el causante de que este post vea la luz.

Esta foto me gusta y me alegra mucho, después de tres semanas en Honduras 
pude disfrutar de un plato de carne.


Comentarios

  1. Gracias por estar aquí, Miguel. 😊😊😊

    ResponderEliminar
  2. Gracias Miguel por ser como eres, todo bondad y todo corazón.Estamos muy orgullosos de tí😘😘

    ResponderEliminar
  3. Qué bonito Miguelillo! muchas gracias por compartir y por ayudarnos a valorar los momentos importantes de la vida. Qué grande es ser agradecido! . Te queremos !

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias Miguel por compartir con nosotros, eres una maravillosa persona al servicio de los demás Honduras 🇭🇳 y el mundo entero necesita personas como tú.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Una última reflexión antes del despegue.