3 de diciembre... Un día muy especial

Hay días en los que cuesta estar más fuera de casa, hoy es uno de ellos.

Hoy celebramos a San Francisco Javier, nuestro navarro más universal, el patrón de las misiones en todo el mundo. Un joven que decidió abandonar todo por seguir a ese gran tesoro que su familia le había transmitido, pero que no sería hasta sus años universitarios cuando lo redescubriría.

Ejemplo para miles de personas a lo largo de los últimos 500 años de historia y por supuesto, uno de los grandes culpables de que ahora mismo estoy donde estoy. Navarra es la comunidad más misionera del mundo, donde 535 personas están dispersas por el mundo anunciando el Mensaje de Jesús, que en definitiva, no es otro que amar a Dios y a nuestros hermanos. 

San Francisco Javier, ruega por nosotros, para que nos mantengamos firmes y no caigamos ante las dificultades. Sabéis el cariño que le tengo a este gran santo, sin él, mi vida sería muy distinta.

Hoy también me acuerdo especialmente de nuestra patria, de nuestras raíces y de nuestra historia: de nuestra querida Navarra. Es un día para estar enormemente agradecidos por nuestra gente, nuestra cultura, nuestros paisajes, nuestra gastronomía; nuestra forma de ser, de compartir y de celebrar.

Un pueblo milenario, en el que nuestros antepasados fueron poniendo su granito de arena para que nosotros pudiéramos disfrutar de la vida que disfrutamos. Un día especial también para acordarse de ellos, de nuestros familiares, de los que están y de los que ya se fueron. Gente que, como San Francisco Javier, encontraron un sentido a su vida en el servicio a su familia, a Dios y a su comunidad.

Hace un año estaba en el concierto de Navarra, hoy no me toca ir a mí, pero irán los papás con la abuela. Hoy es un día para celebrar nuestra tierra, nuestros amigos y porque no, nuestras raíces y nuestra fe.

Porque estamos llamados a "ir por el mundo a anunciar el Evangelio", pero eso no nos hace olvidar de donde venimos, ni mucho menos, sino más bien a reconocer y agradecer, que somos lo que somos, por tantos que nos precedieron.

¡Viva San Francisco Javier! ¡Viva Navarra!

Pd: Me está dando mucha envidia el vermú en el Elich, aquí lo celebraremos como podamos jeje

Un fortísimo abrazo desde tierras catrachas. Nos vemos pronto!

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